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Al tener baja toxicidad, el aceite es adecuado para la eliminación de las bacterias que causan la inflamación en la piel, ayudando además a contrarrestar reacciones alérgicas e irritación.
El aceite puede ser usado incluso por aquellos que sufren de acné, ya que es bactericida, alivia la inflamación, mata hongos y microbios, así como ayuda a reducir esa grasilla tan molesta para nuestra piel. Con un tratamiento continuo, el aceite también puede ayudar a disminuir la intensidad de la psoriasis, eczemas, pie de atleta. Un aceite que combinado con este que va muy bien es el Aceite de Neem.
Beneficios del aceite de jojoba contra las arrugas
Gracias a sus propiedades hidratantes, el aceite de jojoba reduce los efectos de envejecimiento y las arrugas que le caracterizan.
Además de su poder hidratante, el aceite de jojoba tiene virtudes como:
- Sanación, nutritiva, regeneradora, calmante.
- Emoliente, es decir, que es capaz de ablandar, suavizar o relajar la piel.
Es bueno saber que el aceite de jojoba también tiene propiedades anti-inflamatorias y nos protege del sol.
El aceite de jojoba hidrata profundamente la piel, sin dejarla grasa. Por lo tanto, se puede utilizar:
- Preferentemente sobre la piel grasa, ya que reduce la producción de sebo y destapa los poros.
- También en la piel seca, ya que ayuda a hidratar y calmar.
Es preferible mantener el aceite de jojoba a temperatura ambiente, ya que se solidifica si la temperatura es demasiado fría (por debajo de 15 ° C).
Es bueno saber que aunque el aceite de jojoba tenga esa textura tan espesa no hace que la piel se quede grasosa. El aceite de jojoba se absorbe rápidamente en la piel y no deja sensación de piel grasa.
El aceite de jojoba: un aliado contra el acné
El aceite de jojoba tiene una composición similar a la del sebo humano. Es por eso que ayuda a reequilibrar el exceso de sebo y por lo tanto a reducir la aparición de espinillas típicas del acné.
Además, el aceite de jojoba es no oclusivo, es decir, no obstruye los poros. El aceite de jojoba regula el sebo y es un buen aliado contra el cabello graso y el acné. En otras palabras, se normaliza la producción de sebo y destapa los poros con un perfil de lípidos similar a la del sebo humano. Por lo tanto, reequilibra el cabello graso. También ayuda a nutrir el pelo seco, un pelo desvitalizado o quebradizo, proporcionándole brillo y flexibilidad.
El aceite de jojoba regenera todo tipo de piel
El aceite de jojoba tiene la propiedad de retener el agua para así formar una película hidrolipídica, protegiendo nuestra piel de la deshidratación. Es nutritivo y penetra profundamente sin dejar ninguna superficie grasienta. Esto hace que la piel se mantenga flexible, suave, tersa y firme.
También protege a nuestra piel de ataques externos como el frío y los rayos UV. Se adapta tanto a la piel seca y sensible como a la piel grasa propensa a tener acné.
El aceite de jojoba es regenerador, puede retrasar los efectos del envejecimiento, incluyendo la pérdida de elasticidad. Por lo tanto, el aceite de jojoba se puede utilizar para todas las edades y para todo tipo de pieles: sensibles, propensas al acné y/o grasas.
¿Cómo utilizar el aceite de jojoba?
En primer lugar, recuerda revisar el método de extracción del aceite para así favorecer la primera presión en frío en comparación con la extracción con disolvente. El primero tiene la ventaja de preservar todos los componentes del aceite, utilizando así el aceite de jojoba para aplicarlo directamente sobre la piel limpia, como una crema de día o de noche.
Para utilizarlo en el cabello se puede combinar con otros aceites vegetales como por ejemplo el aceite de ricino que fomenta el crecimiento del pelo.
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